Generar pensadores críticos, ¿y cómo se hace?

Generar pensadores críticos, ¿y cómo se hace?

The way to search for the truth is to use critical thinking to attack what is untrue. Plato

En anteriores publicaciones en este blog he planteado cómo veo el entorno educativo actual, la necesidad de un liderazgo diferente, cómo una pandemia deja al descubierto dónde estamos y cómo otros escenarios abiertos serán realidad a partir de ahora. He marcado la necesidad de una reconfiguración de destrezas tanto a nivel directivo, docente, así como la proyección del nuevo perfil del alumno ante un mercado laboral global. 

Y así debe ser, somos responsables de consensuar una línea pedagógica alineada con las competencias de nuestros alumnos, las que son necesarias hoy y las que consideramos significativas para responder a un entorno cambiante. En esta publicación quiero centrarme en una destreza no más importante que otras, pero sí creo, subestimada o incluso mal interpretada en su proyección: Critical Thinking o generar pensadores críticos, ¿qué es?¿qué perfil docente se requiere? ¿qué aporta? ¿cómo integrarlo en nuestros colegios?

 

Tony Wagner, miembro de Educación en Innovación del Centro de Tecnología y Espíritu Emprendedor de Harvard y fundador y codirector del Grupo de Líderes de Cambio en la Escuela de estudios universitarios de Harvard, marca las destrezas que son fundamentales para la preparación óptima de nuestros alumnos y que a su vez no van desorientadas de lo que World Economic Forum proyecta. Ya perfilaba en 2014 potenciar una transformación cultural que comienza con una forma diferente de trabajar y aprender, subrayando cuatro áreas indispensables: Critical Thinking, Communication, Collaboration y Creativity como base indispensable de otro estilo de liderazgo y en pro de una nueva economía de innovación que demanda  búsqueda de soluciones.

¿Qué es Critical Thinking? Es el enfoque donde se interconecta conocimiento con nuestra propia cultura relacionándolo con otras; es el ejercicio donde el alumno cuestiona lo que sabe y establece conexión con otras áreas de conocimientos siendo capaz de hacer buenas preguntas buscando posiblemente otras respuestas, valorando la  verosimilitud de las afirmaciones que recibe. 

Critical Thinking permite aprender desde la base de sentirse libre para preguntarse, pensar, evaluar y poder demandar las información que no resulte convincente, siendo responsable de su análisis y justificación en base a evidencias claras, objetivas y sin sesgos ideológicos. 

¿Qué es necesario para que Critical Thinking esté presente

  • Una  dirección de centro que lo contemple dentro de su marco de trabajo como base indispensable en la formación de sus alumnos y proporcione el entorno para que exista.
  • Un equipo docente  consciente de la línea pedagógica y que entienda el perfil del alumno y cómo podemos moldear y transformar a través de nuestras experiencias de aprendizaje de aula.
  • El docente que lidere a través de un área en concreta la supervisión global para que esas experiencias, que nos conducen al desarrollo de competencias, no queden disueltas en las prisas de cubrir contenidos y “rápido a la siguiente clase”. Ese perfil sensible al desarrollo de destrezas existe en nuestras organizaciones, sólo hay que dejarle el espacio para liderar su desarrollo y presencia en la comunidad escolar. 

En el caso particular de Critical Thinking, sólo hay un programa curricular, Programas Internacionales (IB), que proporciona y genera un espacio reconocido, evaluado y profesionalizado para que determinadas destrezas estén presentes y lo hace a través de Teoría del Conocimiento, en adelante ToK.

¿Y a través de ToK, qué aporta Critical Thinking?

El papel de ToK en el Programa del Bachillerato Internacional, está directamente comprometido con generar pensadores independientes y críticos. A través de un área curricular, el docente conduce distintas vertientes:

  • Estimula prácticas de búsqueda de la verdad fundamentada en afirmaciones procedentes de distintas otras áreas de conocimiento, jugando a sospechar para cuestionar conclusiones no sustentadas en evidencias suficientes. 
  • Fomenta la exploración para llegar a una conclusión sustentada en pruebas, un ejercicio detectivesco que hace sentir a los alumnos que tienen la libertad y la capacidad de poder evaluar el conocimiento en base a un criterio objetivo.
  • Se establece un proceso de producción y verificación con el que debe estar comprometido todo investigador,  artista, político o ciudadano. 

Para ello la figura del docente, esa autoridad del aula y que a su vez representa una institución, ha de saber: ¿cómo preguntar y enseñar a preguntar a los alumnos? ¿cómo hacer que sientan la libertad de poder cuestionar la verosimilitud de lo expuesto, de expresar su desacuerdo o rebatir su opinión en base a evidencia? Necesitamos profesores formados y que estimulen el pensamiento crítico siendo un modelo que permita ser criticado por sus propios alumnos dando oportunidades para que puedan demandar más información, con más claridad, valorando las fuentes y las implicaciones de las afirmaciones que comunican.

Esto es, en cierto modo, una ruptura de paradigma y puede ser problemático puesto que hablamos de años de procesos metodológicos en el aula que muestran una estructura lineal donde preguntar o indagar en el escenario alumno-profesor va unido a ciertas connotaciones que ambas partes han de entender: ser crítico significa hacer las preguntas correctas en el momento adecuado, habiendo hecho una evaluación del contexto, indagación previa y disponiendo de conocimiento en relación al asunto. 

It is the mark of an educated mind to be able to entertain a thought without accepting it. Aristotle

¿Qué tipo de liderazgo de aula precisa Critical Thinking?

Este modelo de liderazgo en el aula puede desarrollarse entre todas las materias, en un escenario ideal y muy experimentado, pero la realidad es que es conveniente y necesario el perfil del docente que lidere su desarrollo y enfoque con el fin de que no pase a convertirse en una destreza de venta de colegio. A través de ToK, si lo hubiere u otra parecida, es necesario el perfil de profesorado que aclimate y guíe para que el equipo docente integre Critical Thinking como base de trabajo. Necesitamos profesores que vinculen relaciones entre campos de conocimiento que aparentemente no están relacionados a ojos de los alumnos, y romper así con esta división aparente entre asignaturas, que parecen luchar por demostrar que son las más importantes, cayendo en ocasiones en el descrédito de otras por su aparente falta de utilidad. En el mundo no hay nada que sea puramente física,  puramente química,  puramente matemático,  puramente lingüístico, etcétera,  sino que todos son visiones sesgadas que deben dar paso en la mente del alumno, a la construcción de un prisma desde el que mirar la realidad como conjunto.

Según comenta Fco. Beltrán, compañero de docencia, profesor de Teoría de Conocimiento y Filosofía, examinador en IB y con un recorrido amplio en esta área “puede llegar a ser complejo e incómodo para muchos profesionales que vienen de trabajar de un modelo vertical en la organización del aula, convertirse a un modelo de liderazgo según el cual los alumnos valoran que eres una autoridad por lo que sabes y eres capaz de comunicar, pero que además demuestras ser crítico, exponiéndote a las valoraciones de los alumnos y generando en ellos la libertad de poder hacer un ejercicio responsable de indagación, evaluación y justificación, siendo además capaces todos de conectar el área de trabajo con un contexto global”E

Fco Beltrán además apunta, a través de René Descartes como una de las figuras máximas del racionalismo: “ningún elemento es menos importante que otro. Lo importante es la solidez del cimiento desde el cual se construye, y este cimiento no es otro que el de la actitud racional, crítica”. Recogiendo su aportación, Critical Thinking es otro eslabón más en la cadena que construye la formación sólida de nuestros alumnos potenciando en ellos la capacidad de evaluación, análisis, comunicación y resolución de problemas. 

Desprendidos de determinadas prácticas de la escuela tradicional, donde el papel activo del alumno estaba sancionado, trabajamos en la redefinición del aula, donde las nuevas generaciones de alumnos se ven sumergidos en dosis muy altas, a veces no supervisadas, de información. Critical Thinking puede tener una referencia potente, a través de ToK u otra área específica y profesionalizada, pero debe impulsarse en el resto de materias con el debido seguimiento, pues nuestro perfil de alumno debe incluir en su ADN Critical Thinking como base de trabajo.

Rescatando a los padres de la filosofía occidental, Platón y Aristóteles, ellos ya profesaban cuestionar la verdad para averiguar lo que no es verdad. Por tanto, algo que ya sabíamos, Critical Thinking no es un invento del s.XXI, tan sólo es rescatado de la época clásica y lo ponemos en valor ahora, en un escenario de invasión de información gratuita. ¿Y por qué ahora cobra tanta presencia la necesidad de generar pensadores críticos? Porque somos responsables de no dejar que nuestra generación actual de jóvenes caigan en la red del consumismo de la “posverdad”y aprendan hacer uso de su actitud racional y crítica en el contexto adecuado, valiéndose de las herramientas adquiridas. 

The function education, therefore, is to teach one to think intensively and think critically. Luther King