07 Ago Conectados a través de la tecnología y otras formas de expresión
Envueltos en una constante en los últimos meses llamada COVID-19, los debates en educación giran en torno a cómo será el escenario en adelante, como se desarrollará y cómo habrá que liderarlo. Haré alguna reflexión seguramente más adelante al respecto, pero de momento estoy en lecturas que sirven de guía y pensamiento y a las cuales os hago referencia en este BLOG de JNavalpotro que profesa cerca de la agilidad, visión y rapidez en la gestión de centros educativos, particularmente ahora.
En mitad de esta sobredosis acerca de protocolos de actuación, instrucciones en comunidades autónomas acerca de cómo proceder, qué es obligatorio y qué es recomendable; las direcciones de centros educativos andan construyendo los andamiajes de normativas internas que, sin duda, serán todo un desafío para nuestra comunidad escolar. Al respecto, mi visión es que somos responsables de la seguridad y bienestar de nuestros alumnos y equipos de trabajo pero también hemos de ser lo suficientemente creativos para tratar de seguir desarrollando espacios donde nuestros alumnos respiren el alivio de poder expresarse y emocionarse a través de diversas formas. Limitados por parámetros como distancia social, quasi emocional por tanto, envueltos en una precaución y preocupación constante, la tecnología nos ayuda a seguir y continuar desarrollando dinámicas de trabajo formando ya un hábitat natural para nosotros y sentando la base de nuestros proyectos de trabajo y formación orientados a STEM, IA, Big Data, amén del desarrollo de lo que ya se habla “aula híbrida”. Sin embargo, todo lo anterior no ha de excluir la oportunidad de formar a nuestros alumnos en otras áreas, que quizás ahora necesitan estar más presentes, para poder precisamente compensar todo lo anterior, puesto que no olvidemos que nuestra comunidad escolar es también un ecosistema dinámico y también interpersonal.
”Learning happens in the minds and souls, not ONLY in the databases of multiple-choice tests"
Ken Robinson, educador, escritor y conferenciante, ha formado parte durante del comité nacional de Educación y Cultura en su propio país, Reino Unido, colaborando posteriormente en otros países como Singapur hasta situarse actualmente en Los Ángeles. Defiende desde su tesis doctoral en la Universidad de Londres, la importancia del momento de la creatividad en las escuelas; defiende el talento de cada individuo.
Compara Ken Robinson el sistema educativo con un modelo de mecanización y fabricación de productos manufacturados al servicio de la sociedad, poniendo a modo de ejemplo el aumento de docencia en matemáticas sin valorar si el enfoque o método es lo que no funciona. El sistema educativo está en constante cambio, ha cambiado la forma de estar conectados y hemos de ser más cuidadosos en que nuestra prioridad no sea sólo la generación de un producto final sino el desarrollo de formas de expresión e interacción de nuestros alumnos. Habla del entorno de aprendizaje potente y sólido que incluya de forma muy presente áreas artísticas, educación física y áreas académicas evaluando procesos y enfoques de trabajo.
Hablemos de Expresión Artística pues por sí misma nos incorpora comunicación, creatividad, sentido crítico en el proceso de elección de una obra, interculturalidad, el origen de una historia y otras formas de expresión a través del arte en su concepto global.
Los clásicos nos recuerdan que gran parte de los fundamentos de la educación versan en teorías que han evolucionado y consolidado en formas distintas hasta nuestros días; de ahí Drama y en su versión más evolutiva el Teatro, como género literario, que incluye música y actuación y da paso a otras formas teatrales, como expresa Aristóteles en su Poética; o la Oratoria y en su versión más actualizada los Debates o Model United Nation Model para jóvenes.
Teatro, como género literario, en su concepción más básica representa el desarrollo de una serie de destrezas que conceden un poder extraordinario en su puesta en escena: conocer la obra, su intención, el contexto socio histórico que da luz a su existencia, su autor y el despliegue de carga psicológica de los personajes para luego pasar al ejercicio de hacer nuestra la obra, del grupo de clase y su profesor. ¿Qué sucede cuando se imparte Teatro en un centro escolar? pues que todo un despliegue de destrezas comienzan a filtrarse en el alumno, como individuo y como grupo; destrezas que van más allá de las puramente comunicativas y donde sólo la exploración al mundo del arte dramático en sí, merece la pena por sí mismo. ¿Qué sinergias suceden en el proceso?
Problem Solving abilities
Escogemos una obra con un propósito, produciéndose una elección crítica que nos acerca a un momento socio económico, histórico en un país determinado, a la reivindicación o mensaje del artista. A veces son los propios alumnos los que escogen su obra de trabajo por una mera identificación con el tema, pero en cualquier caso y desde ese momento, el grupo con su profesor ha de dar respuestas a varias incógnitas: quién hace qué, qué personaje, qué función dentro de la obra: puesta en escena, logística, luz y sonido, adaptación del guión; lo cual pide una evaluación de la situación y que cada alumno pueda expresar su preferencia o aceptar no hacer lo que le gustaría. Es decir, toma de decisión acompañada de gestión de emociones y talentos.
Social Skills: motivation and commitment
Trabajar en la puesta en escena de un fragmento, obra o adaptación requiere no sólo un ejercicio global en cuanto a la evaluación y resolución de designación de funciones; permite el trabajo individual, pero también exige el trabajo colaborativo pues de ello depende el producto final, de un espíritu de equipo que pone de manifiesto un alto nivel de motivación y compromiso con la escena y con la obra. Sin duda, es la versión más real de un trabajo conjunto donde cada uno de los individuos colaboran (autodisciplina) y son una parte indispensable en el desarrollo del resultado final (implicación y responsabilidad).
Personal Skills: respect, self-discipline
Quizás sean las destrezas que más se potencian de forma intrínseca y que mucho tienen que ver con la actitud, positiva y entusiasta, máxime cuando has formado parte del proceso de toma de decisión de un modo u otro con respecto a la puesta de escena. Sensibilidad e identificación te unen a la obra por distintos motivos y a partir de ahí puedes proyectar tanto como quieras. El alumno acabará mostrando iniciativa en algún momento de la obra o ensayo pues el resultado de un trabajo individual y colaborativo es tan intenso que hemos de estar preparados para cualquier imprevisto y su resolución. Independiente de nuestro papel en el escenario, es importante nuestra adaptabilidad, flexibilidad y actuar con iniciativa dentro de nuestra función para poder corregir cualquier desviación en escena o fuera de ella.
Communication & self-confidence: trust in yourself and in others
Sin duda, quizá sea la destreza más reconocida cuando de Teatro en el colegio se habla. Cómo comunicar; de forma clara, vocalizando, siguiendo un guión y una estructura, sirviéndonos del tono, pausas y lenguaje corporal como aliados para poder llegar a una audiencia a la que contar algo y con la que conectar con nuestro discurso. No es sencillo, pero se aprende porque hay otras muchas destrezas comentadas que apuntalan la confianza en tí mismo y en los demás, pues tu papel depende de que otros compañeros están haciendo también el suyo.
¿Y por qué Teatro en las escuelas?
Porque es una disciplina, que al igual que otras de índole artística, nos proporciona un kit de destrezas orientadas a la creatividad, y donde al igual que otras disciplinas matemáticas, técnicas o científicas, nos ayudan a pasar por procesos que nos marcan en pro de un resultado final que además podremos compartir con otros, en este caso, con nuestra audiencia. No se trata de poner este género literario o área artística por encima de otras, pero no la excluyamos y tratemos de buscar el modo de tenerla presente como organización educativa. Un buen proyecto teatral bien liderado hará sacar lo mejor de nuestros alumnos y ellos serán capaces de descubrir cosas acerca de sí mismos que no sabían; y parte de ello también es el propósito de educar.
Según Hornes, “los propósitos de la educación son principalmente tres: preparar a nuestros alumnos para un trabajo, para una vida como ciudadanos globales y para poder disfrutar y ser motores de cambio, creadores de distintas formas de belleza. Y este último propósito es tan importante como los dos primeros. Es precisamente este último el que nos diferencia del resto de los seres en la tierra -nuestra capacidad de aportar ideas, de hacerlas conectar, de explicarlas en diversas formas, de crear procesos de forma individual o en conjunto con otras personas con un fin compartido.
Dedicado a James Woods, compañero, amigo, irlandés carismático y profesor apasionado de la educación, creía en la expresión a través de la Literatura en sus diversas formas, del debate y de la teatralización como un modo de poder descubrir más de uno mismo. Lideró y desarrolló programas de Arte Dramático y Debate en el momento clave de tecnificación del aula. Cuestión de liderazgo y gestión en la compatibilidad de prioridades. A él y tantos otros que trabajan por que la Expresión Artística forme parte del entorno de aprendizaje de nuestros alumnos.
Life is a first draft... with NO rewrite. Bernard Shaw